El domingo, a las 11.30 horas, con las cámaras de la TV Canaria
Nuestro habitual recorrido de los viernes para conocer algo más sobre la historia de los equipos que se enfrentan esta temporada con el Villa, llega hoy al suroeste de la isla de Gran Canaria. La Unión Deportiva Vecindario nació en un ya lejano 1962 aunque comienza a despuntar, desde las categorías inferiores, a finales de los años 80 cuando alcanza el ascenso a 3ª División. En la década siguiente los "blanquinegros" se consolidan en la categoría regional y gracias también al despegue comercial de la zona, se fragua un interesante proyecto empresarial-deportivo que le permite alcanzar la 2ª B en la temporada 1999-2000.
En la 2000/2001, integrando el Grupo I de esta categoría, y con una plantilla formada exclusivamente por jugadores canarios, está a punto de sorprender, llegando a los tres últimos encuentros con posibilidades de clasificarse para la liguilla de ascenso a 2ª División “A”, aunque la inexperiencia de una plantilla muy joven y novata en la categoría lo impide, finalizando la Liga en 8º lugar de la clasificación, y ganando el derecho a disputar la Copa de Su Majestad el Rey. Sin embargo su paso por la división de bronce dura tan sólo un año aunque el "castigo" es igual de breve: en el 2003/2004 asciende otra vez quedando en 5º lugar.
En la temporada 2004/2005, tras una primera vuelta magnífica, el equipo hizo una segunda vuelta bastante irregular y no superó los puestos bajos de la tabla, aunque salvando la categoría sin agobios importantes.
La temporada 2005/2006 fue la más espectacular de todas las que lleva la U.D. Vecindario en 2ª “B”. Tras la sustitución de Javier Vidales por Pacuco Rosales en la jornada 8 (3-0 en Fuenlabrada), con el equipo a cuatro puntos de la zona de descenso, comienza una remontada histórica que desemboca en la clasificación para jugar la fase de ascenso a 2ª División como 4º clasificado del Grupo I.
Hace historia con el ascenso a la 2ª División A.
Pero la temporada en esta categoría es "desastrosa" por diferentes factores que condena al Vecindario a perder la categoría de forma implacable y acabando como "farolillo rojo".
