Se pondrá en marcha en los próximos días un ambicioso proyecto destinado a la salvación y posterior conservación del emblemático Drago de Pino Santo. La iniciativa, que parte de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Vivienda de Santa Brígida, cumple con las demandas expresadas por los vecinos satauteños para que se garantice el futuro de uno de los principales y más destacados símbolos de la Villa, con una edad estimada de 230 años. La preocupación vecinal y política de Santa Brígida hace que el Drago de Pino Santo sea una de las prioridades más inmediatas de la concejala de Medio Ambiente de la Villa. Amalia Bosch indicó que “existen informes técnicos realizados después de las lluvias del pasado invierno que indican la existencia de arcillas expansivas que pueden acelerar el proceso de caída del drago”. “Por tanto –añadió Bosch- es necesario organizar y coordinar la iniciativa con todas las instituciones públicas encargadas de la gestión y conservación de los espacios naturales para buscar soluciones factibles y de futuro”.
La concejala de Urbanismo, Medio Ambiente y Vivienda, Amalia Bosch, aseguró que convocará y escuchará a los técnicos del Cabildo de Gran Canaria, a los de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, a los del Jardín Botánico Viera y Clavijo, así como a especialistas y estudiosos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y a los propios vecinos que estén interesados en la conservación del famoso drago.
La concejala de Urbanismo, Medio Ambiente y Vivienda, Amalia Bosch, aseguró que convocará y escuchará a los técnicos del Cabildo de Gran Canaria, a los de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, a los del Jardín Botánico Viera y Clavijo, así como a especialistas y estudiosos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y a los propios vecinos que estén interesados en la conservación del famoso drago.
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